Rosarito, B.C. Tras la disposición del cierre de bares, casinos, gimnasios y otros establecimientos no esenciales, la Policía Municipal de Rosarito realizó recorridos para verificar que los locales estuvieran cerrados y no se violara esta disposición, ya que se trata de una medida preventiva ante el Covid-19.
El secretario de Seguridad Ciudadana, Francisco Arellano, mencionó que hubo participación por parte de los dueños de bares para acatar la disposición de cierre, a excepción del propietario de un casino que se negó a cerrar su negocio, pero desde este miércoles el local se encuentra fuera de servicio.
La Zona Turística lució desolada y solo una licorería permanecía con las puertas abiertas y sus trabajadores trataban de animarse con música de banda que en esta ocasión manejaba un volumen más discreto que el de costumbre.
Una situación parecida se vivió durante la jornada del miércoles en la Plaza Pabellón, la más grande de la ciudad, ya que decenas de locales cerraron sus puertas e incluso algunos restaurantes.
Los cines, casinos y gimnasios también cerraron sus puertas, pero en contraste los mercados sobrerruedas se instalaron y la gente acudió como es costumbre a realizar sus compras, sin marcadas medidas de distancia u otras que se han difundido ampliamente.